Este año quiero pasar los carnavales en un lugar diferente, en un lugar tranquilo, jugar al golf y relajarme en aguas termales, pero también disfrutar de una buena cena de carnaval. Hotel Aguas Santas ¡Que más quiero, compañero!

Estos carnavales decidimos hacer algo distinto. Alejarnos de las celebraciones convencionales, de los desfines de ciudad o del pueblo, y perdernos en un remanso de paz y naturaleza en el corazón de la Riveira Sacra. Nos vamos al Hotel OCA Golf Balneario Aguas Santas en las cercanías de Monforte de Lemos.

A acercarnos al hotel en coche nos llama la atención el espléndido entorno de bosques autóctonos, que en nuestra visita invernal transmiten intensa sensación de naturaleza en estado puro.

EL hotel, construido en piedra, teja y cristal, no desentona, y sorprende por sus generosos espacios, tanto exteriores como interiores. Sus habitaciones, sus salones, sus pasillos, …

Construido al lado del antiguo balneario del siglo XIX, fue célebre por sus aguas sulfatadas que ahora son la base de una amplia oferta de tratamientos de spa y belleza que se incluyen en la carta de servicios de su balneario. Además, cruzando el camino, nos espera un campo de golf para los amantes de este deporte.

Pero si esto no fuese suficiente, el enclave es perfecto como base de operaciones para conocer la Riveira Sacra, una zona de una naturaleza espectacular en la que los ríos Cabe, Miño y Sil ofrecen estampas paisajísticas inigualables tanto en sus tramos libres como en los embalsados. Especial mención hemos de hacer a los famosos Cañones del Sil, tan impactantes desde las alturas como desde  los barcos de recreo turístico que los recorren en temporada estival.

Pero nosotros, esta vez, hemos estado «condenados» a la utilización exhaustiva del hotel, especialmente del balnearo, ya que uno de nuestros hijos venía con un potente esguince de tobillo, por lo que las escapadas de botas y gabardina, que nos hubieran encantado, se presentaban como inviables. ¡¡ Que fastidio, ración doble de balneario !! Lucas llegó a decir que si fuese necesario se volvería a torcer el tobillo el mes que viene. La verdad es que el balneario nos encantó. Nos pareció grande y bien construido, y con una piscina calentita al aire libre en la que pudimos sentir la lluvia en nuestra cara.  Por cierto, el tobillo mejoró considerablemente en este par de días ….

Pero vamos con el motivo de esta parada: la celebración del carnaval. El sábado estaba programada la cena y el baile de disfraces. A partir de las 9.30 el bufett se abre y los comensales vamos apareciendo. Cada uno tiene su mesa reservada por lo que no hay problemas de horario. Poco a poco el salón se llena de personajes. Nosotros tratamos de reproducir los de la película de Disney «Del revés», salvo nuestro lesionado que aprovechando las muletas prefirió al pirata Jack Sparrow.

 El buffet es perfecto para comer con niños, ya que siempre hay cosas que les gusten, igual que a los mayores. Y este no fue una excepción. Con variedad de entrantes, primeros y segundos, yo quedé marcado por las berenjenas rellenas, uno de mis platos preferidos. De postre, entre otros, un sinfín de productos típicos de Carnaval gallego: orejas, filloas, tarta de almendra, leche frita…

Después de la cena, en un salón diferente, se preparó el baile de disfraces. Música y barra libre.  Siempre es espectacular ver la variedad de personajes y la inaginación y el buen humor de la gente para disfrazarse. En esta ocasión llamaba la atención el grupo de mexicanos liderados por Donal Trump con un muro en su espalda.

 Hubo desfile y premios a los mejores disfraces en las categorías niños, parejas y grupos (buenos premios; estancias gratuitas en el hotel … ). El de grupo lo ganó Donal Trump. Por algo es el hombre más poderoso del mundo.  ¡Habrá que intentarlo de nuevo!