En nuestra ruta por Francia, en la región de Champagne, nos hemos encontrado este bonito  parque de atracciones que lo tiene todo para pasar un par de días de diversión.

Es uno de esos parques medianos con cerca de 40 atracciones, en los que en un día bien aprovechado podemos conocerlo todo, pero que se presta a volver porque siempre querrás repetir y repetir en tus atracciones favoritas. Se encuentra tocando el sur de la región de Champagne-Ardenne, pegadito al Parque Natural Foret DÓrient, una extensa área de bosques y lagos ideal para hacer turismo de naturaleza.

Nos llama la atención, nada más entrar, lo bonito que es, gracias a un entorno generoso en espacios verdes, propios de esta región francesa, y atracciones estilo “vintage” que le dan una magia especial y nos recuerdan a los parques de antaño.

El parque es muy completo y tiene atracciones para todas las edades. Coches clásicos, globos “belle epoque”, aviones de hélice, el carrousell, el «tío vivo» de toda la vida, recorridos en lanchas y también en barco, … y hasta su espacio dedicado a los dinosaurios.

En cuanto a restauración, el parque tiene 11 puntos de venta de comida y bebida, pizzas, crepes, grill, bocadillos, helados etc, Además, el parque tiene un hotel propio; El Hotel de los Piratas, de 4 estrellas, muy cerca del parque, al que se puede acceder andando.

A pesar de este aspecto tranquilo, Nigloland no renuncia a la adrenalina. Todo lo contrario, su novedad de 2016, Le Donjon de l’Extrême, es una torre de caída libre de 100 metros de altura, la más alta de Europa.  Acompañando a la torre de caída, nos encantó la Alpina Blitz, una roller coaster de acero con un tamaño mediano-grande. sin loopings ni inversiones, que entusiasmó a nuestros chicos de 8 y 10 años, en la que repetimos y repetimos, dejando a punto de caramelo el futuro asalto a la Portaventurera Shambalaa ….