Kidzania
La recreación de una ciudad para niños -en Lisboa– donde ellos son los auténticos protagonistas.
KIDZANIA
Cuando tienes la oportunidad de ir a visitar una ciudad tan bonita como Lisboa y quieres compartirla con tus hijos, no esperes que aprecien como tú un paseo por el barrio bajo o la visita a la torre de Belem. Tienes que compensar la balanza, darles algo que les guste a rabiar. Lisboa también te puede ofrecer esto. Llévalos a KidZania y tendrás tu viaje redondo.
Probablemente ya habrás leído en nuestra web el reportaje sobre MICRÓPOLIX en Madrid. KidZania comparte método y filosofía con Micrópolix. Digamos que son como McDonalds y Burger-King: franquicias con idéntica filosofía aunque con personalidad propia.
La idea es muy buena, la recreación de una ciudad para niños donde ellos son los auténticos protagonistas. En ella, nuestros hijos se divierten y aprenden el valor del trabajo al mismo tiempo. Ganarán dinero por primera vez y decidirán en que gastarlo. Es su bautizo en el mundo de los oficios, y algunos empezarán a vislumbrar lo que serán de mayores ….
En KidZania hay de todo, o de casi todo. Hasta 60 profesiones diferentes para elegir, en la que en un día tus hijos podrán conocer sólo alguna de ellas.
KidZania fascinó nuevamente a nuestros niños, esta vez superando el reto de estar en un país extranjero, pero que los portugueses se encargan de que nos sintamos como en casa. En amabilidad y profesionalidad con los españoles se salen de la tabla. Y no sólo el personal de KidZania, hasta niños que chapurreaban español por sus clases en el cole se esforzaron por entenderse con ellos.
Algo que nos encantó en KidZania y que no tiene su “competencia” madrileña; los niños “trabajan” en el McDonalds haciendo mini-hamburguesas de verdad, que al finalizar se las pueden comer. En Pizza Hut hacen su propia mini-pizza y en la fábrica de zumos se ganan su zumo de frutas. Lo mismo pasa con los cereales, el queso etc. Es sólo un detalle, pero los niños lo aprecian mucho. (Y algún padre que se come la hamburguesa de sus hijos, claro).
Os dejamos nuestro foto-repor y os animamos a que visitéis Lisboa con vuestros hijos. Y no os olvidéis de “compensar la balanza”.