Disneyland París – Así es la fiesta de fin de año
Celebrar fin de año en Disneyland París es una costumbr para algunos y un sueño para otros. Si quieres que tu sueño se haga realidad, planifícalo con tiempo y entra a conocer cómo es la fiesta que te tienen preparada.
Y aunque para los mortales de gama media parezca difícil de creer, hace menos de 24 horas conocimos en el Parque una familia española que lleva 10 años seguidos pasando fin de año aquí. Y ya es la segunda que conocemos con esta «mala» costumbre. Nosotros, novatos en ésto, hemos tomado buena nota de lo vivido, para poder contártelo y animarte a que te aficiones también a estas malas costumbres.
La planificación: Las entradas para esta fiesta suelen agotarse con mucha antelación. Si este es el año en que quieres apuntarte, no lo dejes para el último día, ni siquiera para el úntimo mes, cuanto más tarde más difícil lo tendrás.
La cena: No es imprescindible cenar para poder asistir a la fiesta, pero Disneyland organiza en muchos de sus restaurantes cena de fin de año. Los restaurantes están habilitados en los principales hoteles, el más distinguido y de más caché está en el Disneyland. Nosotros elegimos, dentro del parque, el Plaza Gardens, y en el turno de las 9.30 (primer turno a las 7). Nos encontramos un bufét de fin de año con champagne, marisco y platos bien elaborados. A la ambientación «belle epoque» del Plaza le quedaba de maravilla el traje de gala de fin de año, con orquesta incluida. Desde luego, como situación, todo un acierto. Salimos minutos antes de la cuenta atrás del cambio de año, ya en el centro del meollo, para ver los fuegos.
La fiesta: El día de fin de año Disney expide dos tipos de entradas para el parque Disneyland, la de «día normal», que se acaba a las 6.30 de la tarde (de ahí las comillas), con espectáculo Dreams incluido, y la entrada de «noche», para la fiesta de fin de año. Para la entrada de media noche, con precio aparte, se expiden unas pulseras que puedes solicitar en el parque en los soportales de entrada a Main Street durante el día, exhibiendo tu entrada especial, o te la ponen al entrar en el parque si entras después de las 5. Es curioso como organizan el movimiento de masas, de la gente que se va a su casa a celebrar fin de año, saliendo por las puertas centrales, y de los que entraban para la fiesta en el parque, que entraban por el lateral derecho y eran conducidos por un carril acordonado desde Main Street, pasando por zonas cerradas normalmente, por donde entran y salen las cabalgatas, dejándonos en la esquina de Discovery, pegaditos al Star Tours.
* La fiesta de fin de año incluye una cabalgata especial, «The incredible New Year’s Eve Parade», la más larga y espectacular que he visto, con carrozas de las cabalgatas de Halloween, Navidad y 25º aniversario. Cuesta imaginarse de dónde salen tantas carrozas. Es enorme y muy bonita. Has de estar muy abrigado y, si para ti es importante verla sin gente, tendrás que elegir sitio y guardarlo con una hora de antelación. Pero no te apures, las carrozas son altas y se ven bien desde muchos sitios del parque.
Siguen los festejos con un disco show, «Goofy’s New Year’s Eve Dance Party», en el que Goofy pinchaba y animaba el baile hasta la 1 de la madrugada, desde un balcón situado en la zona Star Wars de Discovery Land, justo debajo del X-Wing de Luke.
* Personajes Disney. Gran despliegue de personajes por todo el parque (con sus respectivas colas de espera) para poder hacerse fotos con ellos.
* Atracciones. Gran número de atracciones (excepto en Fantasyland) abiertas hasta la 01:00 am. En horas de cabalgata y/o espectáculo de luces, muchos aprovecharon su oportunidad de subirse a las atracciones casi sin colas.
* Espectáculos. Los espectáculos habituales de esta temporada: «Mickey’s Christmas Band», «Frozen Sing-Along» y «Las Fuentes Danzantes» con prolongación de horario nocturno.
* Al filo de las 12 un espectáculo de luces y color en el castillo preparan la cuenta atrás. Fin de año a la americana (aquí no hay campanadas), con una impresionante traca de fuegos artificiales en la que no se escatimó pólvora. Eso sí, el parque estaba a reventar. A los que salimos algo tarde de cenar, nos costó encontrar un sitio aceptable para ver la iluminación en el castillo. Pero lo mejor, los fuegos, en el firmamento, se veían desde cualquier lugar.